¿Qué es?
Ante todo, la cosmetología es una rama de la dermatología, cuyo significado nos viene del griego antiguo Kósmetikos que significa ‘adornar’.
Su objetivo fundamental es tanto mantener la belleza como aumentarla en lo posible. Cubre un área muy amplia en lo que refiere al campo de la belleza, lo que incluye a la peluquería, el maquillaje y hasta los tratamientos del cuero cabelludo.
Historia:
La historia de la cosmetología es la historia de la belleza y se pierden en el tiempo los registros sobre el uso de técnicas de belleza principalmente de parte de las mujeres; desde el paleolítico hasta nuestros días. Tablillas Sumerias (5000 años A.C.) nos relatan sobre el uso de ungüentos y aceites para la superficie del cuerpo. También se han encontrado vasijas egipcias conteniendo sustancias cosmetológicas. Y algo curioso: en la Inglaterra del siglo XVIII el parlamento llegó a decretar que eran nulos aquellos casamientos en los cuales la mujer hubiera utilizado cualquier método para embellecer su rostro.
La piel: ¿qué se tienen en cuenta?
La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo y está expuesto a innumerables factores internos y externos. Está compuesta en tres capas. La epidermis, que es la parte más externa y en donde actúan principalmente los cosméticos. La dermis, que es donde se produce la nutrición y en donde se encuentran las fibras de colágeno. La hipodermis, la parte más profunda, donde existen glándulas y donde se mantiene o no la elasticidad. El correcto estado de la piel depende de la edad, de la exposición a factores externos dañinos y de la alimentación.
Por otro lado, existen muchos tipos de piel diferentes, básicamente, la normal, la seca, la grasa, la mixta y la sensible.