¿Qué es?
Es una forma de exfoliación de la piel mediante el uso de sustancias químicas. La piel pierde así las capas de células muertas, lo que la anima a producir más colágeno.
¿Qué profesional interviene?
Según sea un tratamiento más o menos intenso participan tanto cirujanos plásticos como esteticistas/cosmetólogos y dermatólogos.
¿Qué resultados se obtienen?
Dependiendo del tipo de ‘peeling’ se pueden mejorar las arrugas y cicatrices, lo que moldea las líneas de expresión del rostro. Por supuesto, los resultados son temporales, y cuánto más intensivo y profundo sea el procedimiento, más duran sus efectos. Sin embargo, las manchas en la piel desaparecen permanentemente, así como también es muy indicado para el tratamiento del acné.
Tipos de peeling:
Dependiendo del estado de la piel, su tipo y color, y los resultados buscados:
- Mediante el uso de distintos tipos de ácidos, como se el glicólico y el salicílico, en distintas concentraciones.
- De mediana intensidad (TCA). En un tratamiento de tan sólo unos minutos la piel forma una costra que se retirará con posterioridad a algunos días, descubriendo una superficie mucho más agradable.
- Método profundo con Phenol. Se ha dejado de utilizar debido a los mejores resultados obtenidos con láser.
Riesgos:
No son comunes pero siempre se depende de la mano que interviene. El surgimiento de pequeñas cicatrices, decoloraciones, pérdida de la sensibilidad, pequeñas quemaduras, etc.
No se debe abusar de estos procedimientos, y eso es responsabilidad tanto del paciente como del profesional.